Un mensaje en la botella

En un mundo donde las palabras bailaban sobre el papel, nació un amor destinado.

En las arenas doradas de una remota playa, una botella con un mensaje se agitaba como una ola. Dentro, una carta manuscrita susurraba la soledad de un corazón lejano.

Un día, llegó a las manos de Sofía, una mujer atormentada por la pérdida. Las palabras del desconocido tocaban una fibra sensible en su alma herida, despertando una emoción que creía olvidada.

Mientras los días se convertían en noches, Sofía y el remitente, Mateo, intercambiaron cartas llenas de anhelos, sueños y el latido de sus corazones. Cada misiva era un pedacito de ellos mismos, enviado a través de las olas del destino.

Pero el amor nació en secreto, escondido de la mirada del mundo. Mateo guardaba un pasado que amenazaba con destruir su frágil vínculo. Sin embargo, el anhelo de estar juntos era más fuerte que el miedo.

Una noche, bajo el velo estrellado, Mateo zarpó hacia la playa de Sofía. El rugido de las olas era la música de su encuentro. En ese momento, el mensaje en la botella se convirtió en un símbolo de su amor prohibido, un secreto guardado en los anales del tiempo.

Y así, en la orilla del mar, donde empezó todo, su historia de amor encontró su resolución. El mensaje en la botella, una vez un hilo de esperanza, ahora se convirtió en un lazo irrompible entre dos almas que se atrevieron a amar contra viento y marea.


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