Los ecos del amor perdido

En el eco del amor perdido, donde los susurros del pasado todavía se aferran, Ivana recordó la noche en que todo cambió.

El corazón de Mateo latía con fuerza, sus ojos verdes brillaban con amor. «Nunca pensé que amaría así», susurró, acercándola. Pero el destino tenía otros planes.

Los años pasaron, y el eco del amor de Mateo se desvaneció en el silencio. Ivana se quedó con el recuerdo, un dolor sordo en su pecho. Pero una noche, un sonido familiar resonó en su teléfono. Era su voz.

«Ivana, soy Mateo. He vuelto».

El tiempo pareció detenerse mientras Ivana procesaba sus palabras. El amor que había estado enterrado durante tanto tiempo ahora volvía a la vida. Sin embargo, un secreto pesaba sobre Mateo, un secreto que podría desgarrar el frágil hilo que los unía una vez más.

Con cada eco del amor perdido, Ivana se enfrentó a un dilema: ¿arriesgarse a reavivar una llama apagada o proteger su corazón de más dolor? La decisión le pertenecía, y el destino esperaba pacientemente su elección.


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