**El Último Pétalo**
Dicen que el último pétalo de una margarita revela el amor verdadero. Así que cuando María arrancó tímidamente el primero, su corazón palpitó con anticipación.
Hoja tras hoja, los pétalos caían como lágrimas silenciosas, susurrando incertidumbre. «No me quiere», «Tal vez sí». Hasta que quedó el último. María respiró hondo y lo sopló suavemente.
El viento llevó el pétalo hacia la ventana abierta, donde Juan esperaba pacientemente. Su mirada se encontró con la de María y el tiempo pareció detenerse. El pétalo se posó sobre sus hombros, un símbolo de esperanza y promesa.
En ese instante, ambos supieron. No habían necesitado palabras, solo un pétalo de margarita. Su amor, que había florecido silenciosamente, ahora era una certeza tangible.
Y así, el último pétalo se convirtió no solo en un presagio de amor, sino en un testimonio del poder del destino que puede unir corazones incluso a través de los susurros más delicados del viento.
Deja una respuesta