En el reino de ensueño, donde la fantasía cobra vida, se alza el Castillo de los Sueños. Allí, entre sus imponentes muros de piedra, vive una bella doncella llamada Anya, cuyo corazón anhela un amor que trascienda los reinos.
Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, Anya tropezó con un apuesto caballero errante llamado Ethan. Sus ojos brillaban con una intensidad que derritió su soledad. A medida que hablaban, descubrieron una conexión inexplicable que parecía destinada.
Pero el destino tenía otros planes. El malvado hechicero, Morgana, codiciaba el Castillo de los Sueños y deseaba a Anya como su prisionera. Una noche tormentosa, sus secuaces se infiltraron en el castillo y capturaron a Anya.
Ethan, desesperado, se embarcó en un peligroso rescate. Luchó contra bestias y atravesó pasadizos oscuros, guiado solo por su amor por Anya. Finalmente, la encontró encerrada en la torre más alta del castillo.
Cuando Ethan rompió las cadenas que la ataban, las lágrimas de alegría de Anya fluyeron libremente. Juntos, escaparon del malvado hechicero y su reino encantado, llevándose consigo el amor que había florecido dentro de los muros del Castillo de los Sueños.
Y así, la historia de Anya y Ethan se transmitió de generación en generación, un testimonio del poder del amor verdadero que puede superar incluso los sueños más salvajes.
Deja una respuesta