Entre páginas amarillentas, un libro guardaba secretos que unían almas.
En una biblioteca tranquila, Sofía tropezó con «El libro de los recuerdos». Sus manos temblaron al abrirlo, revelando cartas de amor desgarradoras escritas por un desconocido llamado Mateo. Las palabras pintadas en tinta volaban, despertando un anhelo en su corazón.
Cada página era un capítulo de una historia de amor apasionada. Mateo vertía su alma en esas cartas, describiendo sueños compartidos y promesas incumplidas. Sofía se sintió inexplicablemente atraída, como si esas palabras estuvieran destinadas a ella.
Un día, un hombre llamado Mateo entró en la biblioteca buscando un libro antiguo. Sofía sintió una extraña conexión con él. Cuando sus miradas se encontraron, el tiempo se detuvo. Sus ojos reflejaban el mismo anhelo que había leído en las cartas del libro.
Con cada palabra que pronunció Mateo, Sofía supo que él era el autor de esos recuerdos. Habían estado separados por el tiempo, pero unidos por el amor expresado en las páginas de ese libro.
Juntos, revivieron la historia, llenando los vacíos. Y en el abrazo de ese momento, Sofía y Mateo supieron que su amor había transcendido las páginas de «El libro de los recuerdos», destinados a encontrarse en el eterno vaivén del destino.
Deja una respuesta