Bajo el manto estrellado, se alza El faro del olvido, su luz guiando a los corazones perdidos.
Isabella, una joven soñadora, llegó a la isla atraída por su misterio. Encontró al solitario farero, un hombre de ojos tormenta y un pasado turbulento llamado Mateo. El silencio entre ellos era un lenguaje propio, tejiendo una red invisible de anhelo y deseo.
Mientras la tormenta azotaba la costa, su conexión floreció en medio del aislamiento. Mateo confesó el secreto que lo atormentaba: un amor perdido, un faro que se apagó. Isabella, con su espíritu libre, iluminó su oscuridad con su caricia.
En una noche fatídica, el faro se tambaleó. Isabella, con valentía, se aferró a Mateo mientras las olas amenazaban con separarlos. Juntos, resistieron la furia del mar, su amor un faro indestructible en medio del olvido.
El alba reveló su vínculo irrompible. El faro del olvido ya no era un símbolo de soledad, sino un faro de esperanza y redención. Su luz, una vez extinguida, ahora brillaba más fuerte que nunca, guiando a los corazones perdidos hacia el refugio del amor.
Deja una respuesta